Por Anjana Meza, Camila León, Jessica Vásquez y Andry Tarazona
La cuarentena que se ha producido en varios países a causa del coronavirus COVID-19 ha sido necesaria para frenar el rápido avance de esta enfermedad, pero también le ha dado un respiro al medio ambiente. Esta nueva situación ha provocado que repensemos nuestro comportamiento y las repercusiones que este estaría causando al planeta.
Por ello, en el presente artículo analizaremos tres puntos importantes. Primero, desarrollaremos el tema del tráfico ilegal de la fauna silvestre, cuya práctica sería la responsable del surgimiento del COVID-19. Segundo, analizaremos el impacto positivo que tuvo el COVID-19 al detener las actividades humanas y reducir la contaminación ambiental. Por último, presentaremos el impacto negativo de la presencia de esta nueva enfermedad al generar residuos sólidos, como mascarillas, vertidos al mar.
Problemática latente: Tráfico ilegal de fauna silvestre y su relación con el brote del coronavirus
El coronavirus es la pandemia mundial que deja hasta ahora más de 8.00 muertos y más de 215.000 casos de contagio en 164 países del mundo [1]. A raíz del nuevo brote del coronavirus, China ha prohibido el consumo de animales salvajes de forma temporal, una medida que no incluye usos medicinales o destinados a la investigación.
“Los consumidores deben entender totalmente los riesgos para la salud de comer animales salvajes, han de permanecer alejados del sabor salvaje y comer sano”, precisa la norma.
Ciertamente, China tiene una tradición por los productos con base en especies consideradas exóticas. Existen mercados callejeros en los que se mezclan muchos ejemplares en dudosas condiciones de salubridad que despiertan los recelos cuando se habla de nuevas enfermedades zoonóticas (las contagiadas de animales a humanos). Por ejemplo, los murciélagos, el ébola; las civetas, el SARS; los perros, la rabia; las gallinas, la gripe aviar. Son algunos de los animales que han estado en el punto de mira cuando han estallado brotes de nuevas enfermedades [2].
“Coges a especies salvajes, las pones bajo una situación de estrés y las mezclas con otras. Este es el hábitat perfecto para los virus, que son inteligentísimos”, indica Rikkert Reijnen, del Fondo Internacional para el Bienestar Animal, organización presente en 40 países.
En realidad, el tráfico ilegal de fauna silvestre mueve alrededor de 20.000 millones de dólares al año y es el cuarto comercio ilegal más grande después de las drogas, el contrabando de personas y falsificación [3]. Además, las especies de fauna silvestre que son extraídas de su hábitat, se les ha quita la posibilidad de desarrollarse de manera física y psicológica. Esta situación no solo altera su futuro genético, sino que genera mayor rapidez a su extinción.
La ONU calcula que el tráfico de especies protegidas mueve cada año entre 8.000 y 10.000 millones de dólares [4]. La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas ya regula los intercambios entre países, pero el problema es que en el mercado interior no tiene jurisdicción y la demanda en países como China o Vietnam es enorme.
Los efectos de la pandemia del coronavirus implican que se analice la situación de los mercados informales de tráfico ilegal de fauna silvestre en el que surgen muchas de las enfermedades que se transmiten a los humanos.
El impacto ambiental del brote de coronavirus: la reducción de la emisión de gases contaminantes
El coronavirus ha tenido una rápida expansión alrededor del mundo. Si bien inició en China, logró fácilmente trascender fronteras y llegar a nuestro país, en donde hasta la fecha hay más de 200 casos confirmados por el MINSA[5]. ¿Cómo fue posible esta rápida expansión? Aparte de la poca importancia inicial de algunas personas, otra de las causas que habría facilitado la expansión de este virus fue la presencia de gases de efecto invernadero antropogénicos, ya que facilitaron el transporte de virus y bacterias[6]. En ese sentido, los gases contaminantes no solo resultan dañino para el medioambiente, sino también para los propios humanos, quienes son los que intensifican la generación de este tipo de gases a través de las actividades productivas y el transporte, por ejemplo.
Ciertamente, los principales países azotados por esta nueva enfermedad como China e Italia resultan ser grandes productores de la contaminación mundial y de la emisión de dióxido de carbono. A causa del COVID-19, ambos países se vieron en la necesidad de restringir algunos centros industriales y de producción, así como el uso del transporte terrestre. Estas acciones sumadas a la cuarentena que los habitantes realizan a su casa tuvo un efecto positivo en el ambiente. Por ejemplo, “solo en China, […], las restricciones han llevado a la disminución del 25% de las emisiones de dióxido de carbono, lo que equivale al 6% de las emisiones mundiales”[7]. Según Eco Agua, en solo 3 semanas, China habría dejado de producir 150 millones de toneladas métricas de CO2, equivalentes a todo el CO2 que produjo Nueva York en un año[8]. El ambiente en ambos países luce diferente, no hay las ya conocidas nubes de gases que cubrían las principales ciudades. En el caso de los canales de Venecia, sus aguas lucen transparentes y podemos encontrar animales como cisnes, peces e incluso delfines[9].
Ante este episodio y considerando la actual crisis ambiental mundial, se podría estar abriendo las puertas a posibles alternativas productivas que disminuyan la emisión de gases contaminantes y, así, lograr que la reactivación de la economía no sea de la misma manera a la que teníamos antes[10]. Para el director ejecutivo del Centro Interdisciplinario de Cambio Global UC, Andrés Pica, el escenario actual brinda una oportunidad para repensar nuestro modelo productivo[11].
Sin embargo, hay que tener presente la posibilidad de rebote de las emisiones. En la recesión global de 2008, se apreció una reducción mundial del 1% de las emisiones de dióxido de carbono, pero se recuperaron al siguiente año y el crecimiento durante los dos años que siguieron a la crisis fue excepcionalmente alto debido a los estímulos económicos que se aprobaron para hacer crecer la producción y la demanda`”[12].Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, recientemente, señaló que “no vamos a combatir el cambio climático con un virus e insistió en que los países deben continuar trabajando para avanzar con una economía menos contaminante […]”[13].
El impacto ambiental negativo del coronavirus: generación de residuos sólidos (mascarillas) y traslado al mar
Sin perjuicio de lo anterior, es importante resaltar que, como todo fenómeno, el brote de coronavirus ha tenido repercusiones poco favorables. En efecto, el incremento en el uso de mascarillas y guantes termina repercutiendo, de manera directa, en la generación de residuos y su posterior traslado a las zonas marinas.
Así, recientemente, miembros de organizaciones ambientales han descubierto en playas de diversas islas deshabitadas del archipiélago de Soko (entre las localidades de Hong Kong y Lantau, en China), una gran cantidad de mascarillas usadas, en conjunto con otros residuos de origen humano, especialmente, se resalta la presencia de plásticos y otros materiales perjudiciales para el medio ambiente [14].
De esta manera, según uno de los representantes de una de estas organizaciones: “Debido al actual coronavirus Covid-19, la población general ha tomado la precaución de usar máscaras quirúrgicas y si de repente tienes una población de 7 millones de personas con una o dos máscaras por día, la cantidad de basura generada es impresionante” [15]. En ese sentido, no se descarta la acumulación de estos y otros residuos en otros puntos ubicados en las zonas costeras de China.
Cabe precisar que tales mascarillas llevan un tiempo aproximado de seis semanas desde que fueron inicialmente desechadas [16], y se han convertido, además, en un foco infeccioso debido a la presencia de gérmenes y/o bacterias que aparecen con posterioridad a uso por los seres humanos. Al respecto, es importante recalcar que la capacidad de protección de estas mascarillas es reducida, con lo que debe reconsiderarse el uso masivo que se les viene dando en estas últimas semanas [17]. Al igual que las enfermedades, la contaminación del medio ambiente y de otros espacios de desarrollo de la vida humana también supone una amenaza considerable para la calidad de vida de los seres humanos y de sus posteriores generaciones.
Referencias:
[1] RTVE (2020). Coronavirus. El mapa del coronavirus: más de 215.000 casos en 164 países. Recuperado 18 de marzo, 2020, de https://www.rtve.es/noticias/20200318/mapa-mundial-del-coronavirus/1998143.shtml
[2] El País (2020). Humanos que comen animales salvajes sin control: un polvorín para la salud mundial. Recuperado 18 de marzo, 2020, de https://elpais.com/elpais/2020/03/02/planeta_futuro/1583166211_017881.html
[3] Sostenibilidad Ambiental (2020). El positivo impacto ambiental que ha dejado el coronavirus. Recuperado 18 de marzo, 2020, de https://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/el-positivo-impacto-ambiental-que-ha-dejado-el-coronavirus/48932?fbclid=IwAR1bLgpRPkgj_3RP8mE12tgDteDf7DVoWyy55lT1EREDUlGyGqsSEahbtbQ
[4] Naciones Unidas (2020) Tráfico de Especies ¿qué es y cuáles son las consecuencias? Recuperado 18 de marzo, 2020, de https://traficoespecies.wwf.es/blog/trafico-de-especies-que-es-y-cuales-son-sus-consecuencias
[5] La República. (2020). Coronavirus en el Perú: se eleva a 234 contagiados por COVID-19, afirma Martín Vizcarra [VIDEO]. Recuperado de https://larepublica.pe/sociedad/2020/03/19/coronavirus-en-peru-aumenta-a-234-contagiados-por-covid-19-segun-minsa-video/
[6] Meteored.mx. (2020). ¿La contaminación ambiental favorece la propagación del Coronavirus?- Recuperado de https://www.meteored.mx/noticias/actualidad/el-coronavirus-favorecido-por-la-contaminacion-ambiental.html
[7] El Desconcierto.cl. (2020). Experto climático y reducción de emisiones por coronavirus: “es una oportunidad para repensar la manera en que hacemos las cosas”. Recuperado de https://www.eldesconcierto.cl/2020/03/17/experto-climatico-y-reduccion-de-emisiones-por-coronavirus-es-una-oportunidad-para-repensar-la-manera-en-que-hacemos-las-cosas/
[8] Eco Agua. (2020). Ventajas del coronavirus. Recuperado de https://www.facebook.com/362253001071054/posts/537183773577975/?d=n
[9] La Opinión. (2020). ¡Venecia más limpia que nunca! Se aprecian delfines y otros animales gracias al coronavirus. Recuperado de https://laopinion.com/2020/03/18/venecia-mas-limpia-que-nunca-se-aprecian-delfines-y-otros-animales-gracias-al-coronavirus/
[10] El País. (2020). El incierto impacto del coronavirus en la lucha frente a la crisis climática. Recuperado de https://elpais.com/sociedad/2020-03-13/el-incierto-impacto-del-coronavirus-en-la-lucha-frente-a-la-crisis-climatica.html
[11] ElDesconcierto.cl, op, cit.
[12] El País, op. cit.
[13] Montevideo Portal. (2020). Secretario general de la ONU: que el coronavirus no haga olvidar la crisis climática. Recuperado de https://www.montevideo.com.uy/Ciencia-y-Tecnologia/Secretario-general-de-ONU-Que-el-coronavirus-no-haga-olvidar-la-crisis-climatica-uc746532
[14] La Vanguardia. (2020). Descubren miles de mascarillas convertidas en residuos en islas deshabitadas. Recuperado el 18 de marzo de 2020, de https://www.lavanguardia.com/natural/20200313/474107668765/impacto-ambiental-coronavirus-covid-mascarillas-residuos-contaminacion-playas-china.html.
[15] La Vanguardia, op. cit.
[16] Infobae. (2020). Mascarillas y guantes ¿una idea contraproducente contra el coronavirus?. Recuperado el 18 de marzo de 2020, de https://www.infobae.com/america/agencias/2020/03/17/mascarillas-y-guantes-una-idea-contraproducente-contra-el-coronavirus-2/.
[17] Infobae, op. cit.
Publicado originalmente en Conexión Ambiental, marzo 2020.