Crisis global, capitalismo y situación sudamericana

GudynasCTAArgentina2'15Un conversatorio taller en la Central de los Trabajadores de Argentina (CTA), en Buenos Aires, animado por Eduardo Gudynas (CLAES). Además, acompañado por Miguel Grinberg, Adrián Ruiz (director de la Secretaría de Derechos Humanos de la CTA), y Mario Barrios (Secretario de Acción Social de la CTA), entre otros integrantes de la Central.

Los límites humanos y económicos del modelo extractivista y la necesidad de entender la naturaleza como un bien social y no como una mercancía, estuvieron en el centro del encuentro.

La jornada comenzó con una presentación de Adrián Ruiz, Director de la Secretaría de Derechos Humanos de la CTA: “Eduardo estuvo trabajando en la Asamblea Constituyente de Ecuador sobre los derechos de la naturaleza cuando estamos acostumbrados a que se la entienda como una mercancía”.

Ante un interesado público, Gudynas comenzó su intervención bajo el interrogante de por qué gobiernos progresistas sostienen estrategias de desarrollo extractivista: “lo grueso de las inversiones que hace el Estado va al sector extractivo”. Otro de los aspectos que subrayó el especialista fue que en los últimos años hubo un aumento en la exportación de materias primas en todo el continente.

Gudynas dijo además que, contrariamente a lo que se cree, “el gran proyecto de Mujica era impulsar la megaminería a cielo abierto. Fue el primer presidente uruguayo en firmar acuerdos secretos”.

En relación al creciente consumismo en el mundo en general y en América Latina en particular, Gudynas subrayó que, por ejemplo, en Brasil en los últimos 15 años ha habido un estancamiento en el saneamiento y en el acceso al agua potable pero ha aumentado considerablemente el consumo de celulares y computadoras.

Mediante un cuadro comparativo, Gudynas explicó las diferencias sustanciales entre los proyectos de izquierda en el continente y los de los gobiernos progresistas. Uno de los ejemplos fue la visión del desarrollo; mientras que la izquierda tiene una visión crítica, el progresismo lo acepta. Si para la izquierda hay que radicalizar la democracia, para el progresismo se trata de que siga siendo electiva y delegativa. En cuanto a los derechos humanos, la izquierda, los incorpora y el progresismo los recorta (uno de los ejemplos claros es la represión a la protesta social por ejemplo contra la megaminería en todos los países latinoamericanos o en su mayoría).

A su turno, el escritor y periodista argentino Miguel Grinberg señaló: “vienen tiempos complicados, de escasez. La crisis planetaria es total. Mientras que las Naciones Unidas antes hablaban de lluvia ácida, efecto invernadero, calentamiento global, ahora hablan de mitigación y adaptación. La ONU siempre nos hace mirar la estratósfera, no la sociedad”.

El encuentro finalizó con preguntas y balances de los y las presentes, con el firme compromiso de seguir apostando por la construcción de una sociedad menos consumista, con soberanía alimentaria y energética.

Foto: Walter Piedras. Reproducido de un reporte del equipo de Comunicación de la CTA. Setiembre 2015.