Geopolítica militar regional

por Damián Jacubovich – Si se analizan los mayores gastos anuales en materia de defensa de los países y/o bloques regionales del planeta, grosso modo y simplificando a nivel de porcentajes, resulta que los Estados Unidos representan ellos solos, casi el 40% del total de la suma de todos los presupuestos anuales militares del mundo. La Comunidad Europea, aliado estratégico estadounidense, representa aproximadamente otro 20%, esto significa que la OTAN, que es el bloque regional militar occidental, encarna casi los dos tercios de los presupuestos armamentísticos del planeta. La región Asia Pacífico por su lado, incluyendo a China, apenas suma un 20% del total.

¿Y qué es lo que acontece entonces con América Latina? Si se reúnen todos los presupuestos de defensa del continente latinoamericano, la realidad indica que apenas se llega al 5 por ciento. Y es de notar que en ese 5%, Brasil representa del total de América Latina lo que Estados Unidos para el resto del planeta.

Hecho este paréntesis, podemos decir que América Latina parece «jugar en otra liga» –en materia de armamento– mal que les pese a muchos.

Si además tenemos en cuenta que nuestro continente representa una de las regiones más abundantes en materia de recursos naturales: agua dulce, selva amazónica, petróleo, litio, cobre, gas, tierras cultivables, etcétera, el tema se torna de lo más delicado a nivel geoestratégico.

Ante esta constatación surgen muchísimas cuestiones y/o interrogantes alrededor de la cuestión militar latinoamericana. En primer lugar y teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, resultaría atinado al menos preguntarse si realmente vale la pena que los países latinoamericanos prosigan sus «carreras armamentistas» cada uno por su lado, en vez de acelerar los procesos de integración regional sobre todo lo que respecta a la constitución de un Consejo de Defensa y Seguridad; y tratar de evitar así, a futuro, la independencia de un protectorado de las potencias para defender las riquezas de nuestro continente.

El tema del narcotráfico también se encuentra intrínsecamente relacionado con la cuestión armamentística del continente. Efectivamente, la necesidad de unificación militar regional se hace presente a la hora de pensar en cómo combatir el narcotráfico y asociados –como el lobby de las armas–, la industria más poderosa del mundo para poder evitar de esta manera, la dependencia armamentística estadounidense por parte de los países latinoamericanos más afectados por este flagelo.

El caso argentino en materia de defensa no deja de ser relevante. Con aspectos positivos y otros para la discusión, a contramano del resto de los países de la región, Argentina vive desde hace tres décadas un proceso político de desmilitarización, apostando plenamente en los últimos años a la integración militar continental. Finalmente, no deja de llamar la atención, la ausencia de un debate ciudadano sobre este tema, si uno tiene en cuenta el alto grado de politización que presenta nuestro país.


Publicado en InfoNews, 18 agosto 2015, aquí …