por Patricia Gainza – El Índice Mundial de Globalización (IMG) es un estudio que se realiza desde hace cinco años conjuntamente entre la consultora A.T. Kearney y la revista Foreign Policy. A.T. Kearney es una de las más grandes firmas de consultoría. Su presencia global incluye más de 55 ciudades en 35 países. Esta compañía provee consultoría estratégica, operacional, organizacional y tecnológica; además de un servicio de búsqueda de altos ejecutivos para las compañías líderes del mundo. El Consejo de Políticas sobre Negocios Globales (Global Business Policy Council) es uno de sus servicios estratégicos, que ayuda a los jefes ejecutivos en el monitoreo y el aprovechamiento de la macroeconomía, geopolítica, demografía y los avances tecnológicos que tienen lugar alrededor del mundo.
Por su parte, Foreign Policy es una revista fundada en 1970 que incluye entre sus lectores algunos de los líderes más influyentes en negocios, gobierno y otras áreas profesionales en Estados Unidos y más de 160 países. Además de la edición en inglés, es publicada en árabe, español, francés, italiano y turco.
Este índice mide el grado de integración global de las economías. Analiza 62 países del mundo que representan el 96% del Producto Interno Bruto (PIB) global y el 85% de la población mundial. Se basa en doce variables agrupadas en cuatro categorías. La primera estudia la integración económica, y considera aspectos como el volumen de comercio exterior y los flujos, de salidas y entradas, de Inversiones Externas Directas (IED). El segundo aspecto considerado son los contactos personales, aquí se recogen datos sobre turismo y viajes internacionales, intercambio telefónico internacional y transferencias personales de dinero, incluidas las remesas. Tercero, la conectividad tecnológica, que incluye aspectos como el número de usuarios de Internet, el número de servidores de Internet y el número de servidores seguros para transacciones económicas. Y por último, el compromiso político, que incluye la pertenencia a organismos internacionales, contribuciones financieras y humanas a las misiones de paz de las Naciones Unidas (NU), las transferencias gubernamentales y la ratificación de tratados multilaterales.
Según este ranking Singapur es la nación con más alto nivel de integración a la globalidad, desplazando a Irlanda, que tuvo la titularidad durante tres años. Singapur obtuvo ese lugar luego de convertirse en el primer país asiático que firmara un tratado bilateral de comercio con Estados Unidos y de haber aumentado en un 41% sus aportaciones financieras a las misiones de paz de las NU. Por su parte Irlanda lo perdió debido a que el crecimiento de su PIB pasó de 6.9% en el 2002 a un 1.8% en el 2003. Irán ocupa el último lugar de los 62 países considerados por quinto año consecutivo.
Cuadro 1. Índice Mundial de Globalización, 2005.
1 Singapur
2 Irlanda
3 Suiza
4 Estados Unidos
5 Países Bajos
6 Canadá
7 Dinamarca
8 Suecia
9 Austria
10 Finlandia
11 Nueva Zelanda
12 Reino Unido
13 Australia
14 Noruega
15 República Checa
16 Croacia
17 Israel
18 Francia
19 Malasia
20 Eslovenia
62 Irán
Panamá es el país latinoamericano que aparece mejor posicionado, por cuarto año consecutivo, y el único que está ubicado en la primera mitad de la tabla en el puesto 24. Luego aparece Chile que subió tres lugares hasta el puesto 34, gracias a la variación en los montos de la IDE y la extensión del uso de Internet; México en el lugar 42, Argentina en el 47 y Brasil es el último latinoamericano de la lista en el puesto 57. Ver Cuadro 2.
Cuadro 2. Países latinoamericanos en el Índice Mundial de Globalización y según % PIB invertido en educación pública, CEPAL 2004.
Lugar en el ranking | Países | % del PIB en educación, 1990 | % del PIB en educación, 2000 |
24 | Panamá | 4.9 | 5.2 |
34 | Chile | 2.7 | 4.0 |
42 | México | 3.7 | 5.3a |
47 | Argentina | 1.1 | 4.7 |
51 | Colombia | 2.6 | 4.5 |
53 | Perú | 2.3 | 3.0a |
55 | Venezuela | 3.1 | 5.2b |
57 | Brasil | 4.5 | 4.5 |
a 2001; b 1995
El que ha sufrido mayores modificaciones es Argentina. Ocupa el lugar 47 y es de los 62 países equiparados, el que ha sufrido la mayor caída respecto del año anterior: perdió 13 lugares. Uno de los elementos de mayor peso es la gran disminución de la IED (como vemos en la Cuadro 3) que en el total de la región descendió hasta un 20% desde 2002. Uno de los rubros en el que el país perdió más inversores fue en el de telecomunicaciones que a raíz de la crisis de 2001 sufrió una fuga masiva de empresas, que ya no obtendrían los amplios márgenes de ganancias existentes hasta el momento. Entre esas compañías: Vodafone, BellSouth, Verizon, France Telecom y AT&T.
Cuadro 3. Inversiones Extranjeras Directas (IED) en Argentina, porcentaje del PIB. Fuente: Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, tomado de Foreign Policy.
Año | % de IEDa |
1998 | 3.22 |
1999 | 9.07 |
2000 | 3.98 |
2001 | 0.87 |
2002 | 1.39 |
2003 | 0.98 |
a Incluye las entradas y salidas.
En el 2005 el IMG incorpora la exploración de las relaciones entre la integración global de los países y sus niveles de gastos en educación pública, libertad de expresión, percepción de la corrupción y susceptibilidad al terrorismo. Los resultados encontrados muestran que en promedio, los países más integrados al proceso de la globalización, gastan más en educación pública. Esta relación es particularmente fuerte en los países en desarrollo, pero también sigue esa lógica en los países latinoamericanos. Si observamos el Cuadro 2, los países en el ranking de globalización son los que tienen mayores porcentajes de sus Productos Interno Bruto (PIB) dedicados a la educación pública en América Latina. Además presentan una leve y constante tendencia a la alza del presupuesto en ese rubro durante una década, como vemos si comparamos los porcentajes dedicados para tal sección en el año 1990 y el 2000.
Los relatores de Foreign Policy afirman que los ciudadanos de los países más integrados a la globalización, también disfrutan de mayores grados de derechos políticos y libertades civiles. La globalización también parecería contribuir a la honestidad de la clase política, como consecuencia de la adopción de altos estándares internacional de transparencia, que disuaden la corrupción e incrementan la eficiencia gubernamental.
Otro de los hallazgos es que la sola apertura de las fronteras de los países no los hace más vulnerables al terrorismo. Sólo una pequeña correlación fue encontrada entre el nivel de integración global de un país y el número de ataques terroristas significativos en su territorio.
Más allá de la pertinencia o no de la realización de un índice de globalización, cabe reflexionar qué sólo 62 países son considerados porque sólo ellos representan el 96% del Producto Bruto Mundial ¿y todos los demás se reparten el 4% restante? ¿Quiénes compran la revista en estos países? Efectivamente sería ridículo intentar medir y conocer sus respectivos niveles de globalización si probablemente una enorme proporción de sus habitantes no satisfacen sus necesidades básicas.
Desde una perspectiva latinoamericana, evidentemente muchos de nuestros países no cuentan con el acceso a determinados servicios que son considerados indispensables, como el acceso de usuarios domésticos a Internet o el número de servidores efectivos. Tampoco existe certeza en la realización de transacciones económicas, lo cual no sólo es un reflejo de la inaccesibilidad a los servicios sino que también tiene consecuencias sobre las posibilidades de desarrollo de estos países.
P. Gainza es socióloga y analista de información en CLAES D3E. Publicado el 3 de octubre de 2005.