Crisis política y movilización ciudadana en Bolivia

CeciliaRequenaEntrevista a Cecilia Requena por Nicolás Minetti – Cecilia Requena es una activista en Bolivia, es licenciada en comunicaciones y tiene un postgrado en Proyectos Ambientales. Actualmente trabaja para la Agencia de Cooperación Canadiense (Canadian International Development Agency) e integra la Comisión Latinoamericana sobre Globalización y Ciudadanía. Con el referéndum convocado y ganado por el presidente Carlos Mesa sobre el futuro de los hidrocarburos en la nación mediterránea como excusa, le realizamos la siguiente entrevista en el marco de la última reunión de la Comisión.

-Acaba de haber un referéndum en Bolivia, ¿cuál es tu evaluación de como fue el proceso que llevó a este referéndum y cuáles fueron los resultados?

Quisiera hacer un análisis más macro, más agregado si se quiere, de lo que el referéndum implica para Bolivia y para el proceso de democratización boliviana. Es evidente que todo el ajuste estructural y toda la ideología que han venido con él, están en una enorme crisis en Bolivia, probablemente de manera muy particular. Primero, porque el Estado sigue siendo débil, porque la economía es enormemente débil, y porque añadido a eso tenemos unas organizaciones sociales bastante bien articuladas, y a las que no les faltan motivos para organizarse. Son problemas que probablemente comparte con toda la región, en diferentes grados, obviamente con ciertas particularidades. Una de ellas es el factor indígena, que es un componente importante para explicar las particularidades de todos estos procesos en Bolivia.

En ese contexto, habiendo salido ya, y espero que casi todas las personas que vayan a leer esta entrevista ya lo sepan, y es que hay un Presidente que fue expulsado por un movimiento popular. Después de salir de este proceso de sacar a un Presidente, y así como salió, Bolivia estaba en una situación de gran riesgo, y esa es la percepción general. En gran riesgo porque estaba en cuestionamiento la existencia misma del Estado boliviano. En ese contexto, la asunción como Presidente del Vice Presidente de manera constitucional, y que luego pueda empezar a dar ciertos pasos de aplicación concreta de lo que se llamó y se llama la Agenda de Octubre, planteada por ese movimiento que pidió el referéndum, una Asamblea Constituyente, y otra Ley de Hidrocarburos.

Más que otra ley, otro marco de relacionamiento con las empresas multinacionales que se encargan del petróleo y del gas. Entonces el referéndum ha sido una instancia de materialización de las propuestas de octubre a través de la nueva presidencia. Eso le ha dado no solo legitimidad al gobierno, que es indudable que se la ha dado, sino que le ha dado un respiro al país en sentido de poder de manera más o menos ordenada empezar a enfilarse hacia la Asamblea Constituyente de 2005.

Ahora bien, para muchos movimientos sociales esto es un retroceso, porque los mismos partidos siguen estando alojados en el Parlamento, porque la Ley de Hidrocarburos que saldría a partir del referéndum va a tener que pasar por el Parlamento, porque probablemente muchos decían que en octubre habría que haber refundado el Estado, que había que cambiar radicalmente las cosas. Pero la realidad es que verdaderamente no fue así. No voy a hacer valoraciones en este momento, pero la realidad es que no fue así. El referéndum muestra más bien una población boliviana mayoritariamente orientada hacia opciones más bien moderadas. De cambio, pero con una cierta estabilidad institucional de lo preexistente.

-Además Mesa logra un respaldo muy importante para seguir gobernando.

Claro, el Presidente Mesa logra tener credibilidad y eso es fundamental para el futuro de su gobierno. Entonces el referéndum, volviendo a la pregunta inicial, es así como un fundamento interesante, y más que interesante, evidente, de una cierta estabilidad de cara a la Asamblea Constituyente. Si es que las preguntas fueron comprensibles o incomprensibles, si es que la gente votó sabiendo exactamente por lo que votaba, o si es que otros respondieron más a un voto consigna, como se llamó, que es por ejemplo el que llamó el Evo Morales diciendo «Sí a las tres preguntas primeras, No a las últimas», o explicar por qué los llamados al boicot total al referéndum no tuvieron eco en la gente, yo creo que eso es ya es parte de la política más menuda.

-¿Cómo queda el liderazgo Evo Morales después de que su llamado a votar contra las últimas dos preguntas no tuviera éxito?

Eso es algo interesante porque hay como mucha confusión al respecto. Habría que hacer un análisis un poco más fino de eso. Yo tengo la idea de que Evo Morales no ha tenido el éxito que él dice tener. Porque, de hecho, las últimas preguntas a las que él llamó a votar con el No, han tenido el Sí. En menor grado que las otras, es evidente, pero ha ganado el Sí de todas maneras. Tomando incluso la pregunta 4, la gente que se unió al No, no fueron sólo aquellos que respondieron al llamado de Evo Morales, sino gente que desde otros flancos tenía la impresión que no había que relacionar el tema del gas con el tema de la soberanía.

-Esa pregunta era muy interesante. A mí desde Uruguay, lo que me parecía era que el Presidente Mesa se había puesto en un problema, porque ahora tiene que utilizar el gas para ganar salida al mar, y los chilenos no parecen muy dispuestos a comprar gas en cambio de entregar territorio. ¿Cómo evalúas eso desde Bolivia?

Es interesante porque ya aquí con tu pregunta estamos pasando a la segunda fase después del referéndum, y ahí han pasado dos cosas muy rápido, tal vez demasiado rápido. Primero el anuncio del Presidente Mesa a raíz de lo que tu estás diciendo, y es que Chile, inmediatamente después del referéndum deja muy claro que de soberanía ni hablar, ni con ni sin referéndum, ni con ni sin gas. Entonces el Presidente Mesa reaccionó muy rápidamente diciendo, “bueno, entonces la salida será por Perú”, y estamos en eso. Entonces el círculo está cerrando, estarían faltando sólo la palabra de las empresas, justamente las empresas.

-Me parece que Evo Morales de a ratos intenta el camino democrático, y de a ratos vuelve para atrás, porque sabe que su poder está en esa posibilidad local. ¿Vos pensas que van a aceptar los resultados de una decisión si no les es favorable?

El punto es otra vez este, ¿qué capacidad de convocatoria, y por tanto de movilización tiene los líderes en Bolivia? Y eso se está poniendo en cuestión a cada rato, es muy dinámico, y es muy difícil por tanto prever la oposición y fortaleza de Evo Morales después de la Asamblea Constituyente. La verdad es que yo creo que todo eso se va a volver un proceso de especulación o de adivinación. En todo caso, yo creo que el proceso de la Asamblea Constituyente, si está suficientemente bien llevado en términos de acercarnos en la medida de lo posible a la democracia, una democracia y un debate en que la gente pueda expresas sus ideas, y ojalá podamos organizar una buena deliberación, sobre todo para llegar a las conclusiones. Yo creo que si eso ocurre, obviamente no va a haber la necesidad de organizarse para bloquear, y volver a poner todo en jaque. Creo que es un esfuerzo enorme para el pueblo boliviano tener que estar participando de esa manera tan militante, con bloqueos y desmanes, huelgas de hambre. Llega un momento en que también hay una especie de saturación, y quieres…

-¿Quieres paz?

Sí, dudaba en decirlo, porque suena como que es muy conservador “querer paz” para trabajar. El pueblo boliviano, tan luchador como lo ves, en el referéndum dice “quiero paz”. Y eso para muchos movimientos es francamente inaceptable, porque esperarían que estén en jaque para si fuera necesario tumbar el Estado, pero yo pienso que es cierto que la mayor parte de la gente boliviana quiere una cierta estabilidad, con justicia, con mejores condiciones que las que hay, pero con cierta estabilidad. La Asamblea Constituyente en este sentido sería una especie de catarsis, que si está bien canalizada sería una forma de canalizar inquietudes y voluntades del país.

La versión completa de la entrevista está disponible gratis en formato PDF en el librillo «Voces desde la ciudadanía, miradas sobre la globalización» – Descargar …

N. Minetti integra el equipo de D3E (Desarrollo, Economía, Ecología y Equidad América Latina) y es además editor de la revista Factor S. Publicado el 30 de noviembre de 2004.